Historias de GEN REBELDE, Lea

Lea, 5 años

Lea llegó a nuestras vidas un caluroso 22 de agosto. Después de algunos años intentando ser padres, el día que Lea nació fue un día lleno de alegría, y como para casi todos los nuevos padres, lleno de expectativas sobre un futuro prometedor.

Sin embargo, pronto nos dimos cuenta de que nuestro camino iba a ser muy diferente del que habíamos imaginado. En pocos meses nos encontramos inmersos en un océano de pruebas médicas, viajes al hospital, noches sin dormir y una incertidumbre que nos apretaba el alma.

Criar a un hijo con una enfermedad rara nos ha enseñado la pureza del amor incondicional, la resiliencia de nuestro espíritu y la belleza de la diversidad. Hemos aprendido a valorar cada pequeño logro como un triunfo, a abrazar la incertidumbre como una oportunidad para crecer y a encontrar la belleza en la diferencia.

Lea es un ser de luz, su sonrisa ilumina el camino allá donde va, su capacidad de trabajo y superación nos han enseñado que no hay nada imposible. Le encanta el amor de los suyos, los abrazos eternos y dar muchos besos a las personas que paran su mundo para verla realmente tal y como es.

Ella es una personita increíble que vino a este mundo a ser feliz y hacer feliz a todos aquellos que tienen la suerte de cruzarse en su camino.

Lea acude incansablemente a sesiones de fisioterapia, logopedia, equinoterapia… su día a día está lleno de actividades que la nutren y hacen que con mucho trabajo y esfuerzo vaya mejorando poco a poco.

¨Criar a un hijo con una enfermedad rara nos ha enseñado la pureza del amor incondicional, la resiliencia de nuestro espíritu y la belleza de la diversidad.¨